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2018 07 03 Paciencia


Hola Doctor mi nombre es Andrea tengo 37 años tengo dos hijos adolescentes y soy madre cabeza de familia, estoy en un tratamiento psiquiátrico por depresión mayor severo, estuve hospitalizada. hace ya unos meses salí debido a que mi familia empezó a presionarme para salir, mis hijos no ayudan a mi recuperación porque son rebeldes aparte son egoístas conmigo no les importa lo que yo estoy pasando. No se que hacer si volver a la clínica y decirle la verdad a mi psiquiatra o seguir aparentando que estoy bien. Mi mama me apoya pero mis hermanos dicen que están cansados de que yo le cause molestias a mi madre, ella a estado delicada de salud y no quiero que por mi culpa le pase algo.
A pesar de que trato de hacer las cosas bien, mis compañeros de trabajo me hablan pero siento que no me toman en cuenta en nada desde que se dieron cuenta que estuve en una clínica psiquiátrica. Me toca llorar a escondidas, no puedo casi dormir a pesar de la medicación, me siento desesperada me da mucha ira y aveces siento con acabar todo, necesito que por favor me ayude.

Andrea:

Lo peor que puede ocurrir es que tú misma no te tengas paciencia, la necesitas; si, ¡mucha paciencia! Procura no identificarte con la enfermedad. No eres una enferma, padeces de un trastorno y requieres lo mejor de ti para salir adelante. 

Siempre tenemos una parte de nosotros mismos que puede funcionar y, si estas trabajando, quizás por ese lado se muestran tus fortalezas, pero importa el que no sientas que es algo que tienes que hacer. Trata de que las cosas no sean una obligación, sino que sean una oportunidad para fortalecerte. 

Es posible que estés muy susceptible y aprehensiva.  Esas cosas ocurren, pero ten presente que la integración social es importante y, más aún, el hacerlo desde nuestro lado más auténtico, sin avergonzarnos de lo que nos puede estar pasando. 

Enfatizo eso: no hay nada de lo que tengas que avergonzarte, el camino de la salud está empedrado de humildad. Valora el esfuerzo que te tome el salir del pozo. Si lo sientes como una tortura, caerás más en él. Si, en cambio, lo tomas como un reto a superar, al final saldrás fortalecida. 

No te apures en salir. Cuanto más pronto quiere uno que ya pasen las cosas, más se quedan. Tómate el tiempo que sea necesario. Habla todo con tu psiquiatra, sé sincera contigo misma y con los demás… 

Procura no caer en el papel de víctima. A veces, queremos instalarnos en la enfermedad para huir de las responsabilidades que nos presenta la vida. Con la humildad sugerida , empieza a dar pasos hacia la salida.  Cumple con las indicaciones que te den, con la medicación, con el celo de quien desea estar bien.  Hazlo por ti, en principio. El mayor aporte de ayuda es el que tú misma te puedas prodigar… He visto salir a mucha gente… ¿Por qué no tú también? Lo dicho: ¡paciencia y adelante!

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