viernes

2018 10 09 Una ilusión ilusa, deriva en una mente confusa…


Hola buenas noches, les escribo para hacerles una consulta, les cuento un poco tengo una tia que me parece que tiene problemas psicológicos por que su personalidad creo q no es de una persona sana, ella siempre habla mal de las persona, siempre llega a mi casa y cuenta q se peleo con un monton de personas durante el dia, ya sea en el transporte publico o en cualquier lugar, piensa que todos son inferiores a ella, dice que todos le tienen envidia, que todos la odian por su plata, ella crel q tiene plata y gana bien, pero vive una fantasía por que su realidad es que vive en un edificio que esta a medio construir, sin agua ni luz, se va al gimnasio a lavar su ropa y bañarse, viene a mi casa a cargar sus celulares y todo eso, el punto es que siempre ve conflicto en todo, por cualquier cosita ya está discutiendo gritando, para ella todo el mundo es inferior a ella y por eso la envidian, anhelaba casarse con un extranjero y tener hijos rubios y lindos pero eso hasta ahora no pasa, solo para amargada, siempre a sido asi pero los dos ultimos años se ha intensificado, ella ahora tiene 48 años!

Estimada, por cierto, lo que describes corresponde a una forma de funcionar en la vida que está signada por la necesidad de mantener apariencias y una falsa imagen de sí mismo. Esto ocurre como una compensación de sentimientos de minusvalía o por necesidades de auto defenderse de un mundo que se les antoja como hostil o inalcanzable. Aún así, la idealización de los objetivos llevados a un nivel extremo, deriva en que la realidad cotidiana resulte permanentemente frustrante, lo cual refleja la frustración que se suele tener de uno mismo.

Como quiera que a esto se le suman fantasías de grandeza y sentimientos de envidia del entorno, es muy probable que tenga mucha confusión en su lectura de la realidad. Requiere de mucha comprensión y no entrar en una reacción descalificadora de nuestra parte. Necesitaría ayuda, mucha tolerancia, no cuestionarla ni ponerse a pelear con ella, pero con toda la amabilidad del mundo, contribuir a que los límites que se le pongan sean pertinentes, sean los que configuren la realidad de nuestra relación con ella. 

Ahora, a sus 48 años, además de la menopausia, viene la declinación de los encantos femeninos y la amargura de no poder seguir sosteniendo la idea de sí misma. Debe tener mucha necesidad de afecto, penas guardadas que son difíciles de aceptar y menos, quizás, de compartir.

Como quiera que muestra esta alteración del carácter, aquello de vivir quejándose o peleando con el resto, le vendría bien tomar algún medicamento que le ayude a regular sus emociones.  Por ello, es pertinente la consulta con un psiquiatra para dicho fin.

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