Buenos días, yo tuve una relación de hace 1 año y pico siempre
discutíamos etc., pero lo que pasa en entro en una depresión porq no trabaja ni
cobra nada y el me dejo porque dice que no puede estar con nadie si tiene
depresión, entonces el m pidió de tener mi amistad y yo le digo que no puedo
porque me hace daño porque todavía siento cosas por el..el ya ni me escribe
mucho,ya ni me llama ,nada y no se si es por la depresión que esta así o esta
conociendo a otra..yo lo quiero entender y ayudarlo pero como puedo hacerlo?
Estimada amiga:
En principio, no se puede forzar a nadie a recibir ayuda. La persona tiene que estar en disposición de ser ayudada. Si tiene un problema con la depresión o con la vida, es un tema que tendrá que resolver por sí mismo.
El que proponga tener su amistad y usted se niegue porque le hace daño implica que no están en capacidad de manejar sus sensibilidades como para tener un vínculo, se llame como se llame. Necesitan de una distancia que les permita recuperarse de la sensación de frustración de que el otro no esté “en el lugar en que lo quiero”.
Continúe su vida, acepte que no están jugando un juego sano, que probablemente no están preparados para el amor. Sanen sus respectivas heridas y quizás puedan, más adelante, tener una relación más saludable.
Es una oportunidad como para darse cuenta del tipo de relación en que se enreda: no va para ningún lado.
Lo único recomendable es que se permitan continuar la vida, enmendando los errores que haya que enmendar, encontrándose mejor a sí mismos y esto se ve reflejado en el tipo de pareja que elegimos.
En principio, no se puede forzar a nadie a recibir ayuda. La persona tiene que estar en disposición de ser ayudada. Si tiene un problema con la depresión o con la vida, es un tema que tendrá que resolver por sí mismo.
El que proponga tener su amistad y usted se niegue porque le hace daño implica que no están en capacidad de manejar sus sensibilidades como para tener un vínculo, se llame como se llame. Necesitan de una distancia que les permita recuperarse de la sensación de frustración de que el otro no esté “en el lugar en que lo quiero”.
Continúe su vida, acepte que no están jugando un juego sano, que probablemente no están preparados para el amor. Sanen sus respectivas heridas y quizás puedan, más adelante, tener una relación más saludable.
Es una oportunidad como para darse cuenta del tipo de relación en que se enreda: no va para ningún lado.
Lo único recomendable es que se permitan continuar la vida, enmendando los errores que haya que enmendar, encontrándose mejor a sí mismos y esto se ve reflejado en el tipo de pareja que elegimos.
Cuando una pareja nos complementa, crecemos a su lado, no hay cortapisas,
no se nos mueve tanto el temor de perderlo porque lo habremos elegido más
estable o maduro, sentimos la presencia de algo vivo y grato...
Importa mucho poder enfrentar la parte dolorosa de una ruptura, sea ésta pequeña o grande. De otra manera, o no nos atreveremos a volver a intentar o nos aferraremos una y otra vez sin lograr armonía en la relación.
Importa mucho poder enfrentar la parte dolorosa de una ruptura, sea ésta pequeña o grande. De otra manera, o no nos atreveremos a volver a intentar o nos aferraremos una y otra vez sin lograr armonía en la relación.
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