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2016/02/08 Hacer pareja, una tarea difícil.

Buenos dias, mi consulta es porque estoy desesperada, quiero a mi pareja, tengo un bebito de 2 años con él y estoy muy enamorada, pero no me trata todo lo bien que deberia en mi opinion, siempre que viene enfadado del trabajo o no se hacen las cosas a su gusto está metiendose conque no se lleva mas al niño a ver a mi familia o no se lo vamos a dejar mas. Siempre me ataca con lo mismo. Tuve esa misma mala experiencia con mi exmarido y no entiendo porqué todos me atacan de la misma forma, yo no soy mala persona. Mi suegra es muy mala gente, no nos quiere nada y siempre está haciendonos de las suyas, yo trago, aunque ´me enfade y sigo dejandola ejercer de abuela y venir a ver a mi bebito. Puedo hacer algo para solucionar las cosas, como puedo asustarle, porque cuando le digo que lo voy a mandar todo a paseo, no se lo toma enserio. Estamos pagando una casa que nos darán en un año y medio, y creo que se acoje a tenemos un futuro en común y que no lo voy a romper nunca. Que hago, porque yo tampoco quiero dejarlo. Querria simplemente que me tratara bien, como a una persona, no como a un animal.


Estimada amiga, en lo que atañe a pareja, todo es maravilloso en la etapa de enamoramiento pero lamentable (o felizmente) luego viene esta otra etapa en la que los planes en la relación incluyen la convivencia, la necesidad de ponerse de acuerdo en las diferentes cosas en las que se requiere alguna decisión, integrar las subjetividades, ajustarlas a la realidad de lo que el otro es o propone.  En fín, hay un requerimiento adaptativo que requiere de mucha paciencia, tolerancia y, diría, mucha sabiduría. En última instancia, la constitución de la familia necesita de un correlato de maduración, de crecimiento personal.

Por lo que cuenta, ya ha tenido un matrimonio previo que no caminó y en el que siente que recibió tratos similares a los que recibe ahora y esto la afecta. Es probable que su expectativa de recibir afecto sea muy intensa, tanto que ponga en jaque su autoestima. Este punto sensible la expone sobremanera a expresiones de los demás, como con la suegra, más allá de la realidad de lo que ella sea, el asunto es el cómo nos afecta.

Tenga presente que “bajar” los niveles de su reactividad afectiva a la frustración, no supone declinar en su búsqueda. Lo más probable es que necesite regular mejor sus mensajes, cercanías y distancias. Cuando uno se siente con más confianza y seguridad, el otro lo percibe y lo respeta.  Hay más posibilidades para una sintonía equilibrada. De la otra manera, si uno está resentido, molesto o fastidiado, por más que se hagan esfuerzos por disimularlo se transmite y suele generarse tensión y reacciones alteradas. 

Entonces, el reto es serenarse de a verdad… Más allá de lo dicho, mucho puede ayudarla una psicoterapia psicoanalítica vincular, que la ayude a autoobservarse en su movimiento emocional y regular su mensaje afectivo.



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