Buenos dias, mi consulta es porque
estoy desesperada, quiero a mi pareja, tengo un bebito de 2 años con él y estoy
muy enamorada, pero no me trata todo lo bien que deberia en mi opinion, siempre
que viene enfadado del trabajo o no se hacen las cosas a su gusto está
metiendose conque no se lleva mas al niño a ver a mi familia o no se lo vamos a
dejar mas. Siempre me ataca con lo mismo. Tuve esa misma mala experiencia con
mi exmarido y no entiendo porqué todos me atacan de la misma forma, yo no soy
mala persona. Mi suegra es muy mala gente, no nos quiere nada y siempre está
haciendonos de las suyas, yo trago, aunque ´me enfade y sigo dejandola ejercer
de abuela y venir a ver a mi bebito. Puedo hacer algo para solucionar las
cosas, como puedo asustarle, porque cuando le digo que lo voy a mandar todo a
paseo, no se lo toma enserio. Estamos pagando una casa que nos darán en un año
y medio, y creo que se acoje a tenemos un futuro en común y que no lo voy a
romper nunca. Que hago, porque yo tampoco quiero dejarlo. Querria simplemente
que me tratara bien, como a una persona, no como a un animal.
Estimada amiga, en lo que atañe a
pareja, todo es maravilloso en la etapa de enamoramiento pero lamentable (o
felizmente) luego viene esta otra etapa en la que los planes en la relación
incluyen la convivencia, la necesidad de ponerse de acuerdo en las diferentes
cosas en las que se requiere alguna decisión, integrar las subjetividades,
ajustarlas a la realidad de lo que el otro es o propone. En fín, hay un
requerimiento adaptativo que requiere de mucha paciencia, tolerancia y, diría,
mucha sabiduría. En última instancia, la constitución de la familia necesita de
un correlato de maduración, de crecimiento personal.
Por lo que cuenta, ya ha tenido un
matrimonio previo que no caminó y en el que siente que recibió tratos similares
a los que recibe ahora y esto la afecta. Es probable que su expectativa de
recibir afecto sea muy intensa, tanto que ponga en jaque su autoestima. Este
punto sensible la expone sobremanera a expresiones de los demás, como con la
suegra, más allá de la realidad de lo que ella sea, el asunto es el cómo nos
afecta.
Tenga presente que “bajar” los
niveles de su reactividad afectiva a la frustración, no supone declinar en su
búsqueda. Lo más probable es que necesite regular mejor sus mensajes, cercanías
y distancias. Cuando uno se siente con más confianza y seguridad, el otro lo
percibe y lo respeta. Hay más posibilidades para una sintonía equilibrada. De
la otra manera, si uno está resentido, molesto o fastidiado, por más que se
hagan esfuerzos por disimularlo se transmite y suele generarse tensión y
reacciones alteradas.
Entonces, el reto es serenarse de a verdad… Más allá de lo dicho, mucho puede ayudarla una psicoterapia psicoanalítica vincular, que la ayude a autoobservarse en su movimiento emocional y regular su mensaje afectivo.
Entonces, el reto es serenarse de a verdad… Más allá de lo dicho, mucho puede ayudarla una psicoterapia psicoanalítica vincular, que la ayude a autoobservarse en su movimiento emocional y regular su mensaje afectivo.
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