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2015/11/20 Los hijos y el amor

Buenos días Doctor. Agradezco de antemano su respuesta y por este blog que es muy necesario. Voy a consultarle lo siguiente: hace 6 años atrás tuve problemas muy fuertes con el padre de mis hijos (tengo dos). Para entonces el más pequeño tenía 6 años y es a él al quien más le afectó porque me decía en reiteradas oportunidades que esos problemas seguramente eran porque él había nacido, si él no estuviera no habrían esos problemas y que quería morir y desde entonces el tiene problemas de sonambulismos se despierta solo y camina o a veces corretea como un loquito como si buscara a alguien. El padre de mis hijos era muy celoso, agresivo no solo verbalmente sino también físicamente y empezó a hacerlo delante de mis hijos, entonces decidí parar con esos abusos (incluso llegó abusarme sexualmente , aunque esto nunca delante de mis hijos).... decidí separarme y entonces empezaron los problemas... Vivimos en la misma casa separados de cuerpo aunque ahora las cosas han mejorado seguimos separados y viviendo bajo el mismo techo hasta que mi hijo menor termine de estudiar la secundaria porque de allí se va con él a Lima para hacerle estudiar en la universidad. Sinceramente buscaba un profesional como Ud. le quiero pedir me me acepte una consulta personalizada para mis hijos y para mí... Le agradezco espero recibir su pronta respuesta.


Estimada amiga, lamentablemente el impacto de escenas de violencia entre los padres deja huella y, suele suceder que los niños sienten culpa, como si fuera por su causa. En parte es así si consideramos que, desde lo más irracional que ocurre en las personas, el hombre siente celos (sin necesariamente saberlo) por el hijo que acaparó a la mamá. Y, la pareja, si no ha logrado la madurez suficiente, empieza a mostrar rostros que uno no hubiera imaginado.

Todo esto sucede como un síntoma que requiere respuestas y reacciones muy adecuadas y maduras. De no darse de esta manera, contribuyen a que la situación continúe. Dice usted que el clima ha mejorado; eso es particularmente importante y contribuye a que las emociones de los hijos se contagien del buen ambiente. Pero, nadie sabe lo que está pasando al interior de este hijo, ahora adolescente. Han pasado muchos años. Supongo que lo habrán llevado a consulta cuando empezó a tener sonambulismo y a expresar los sentimientos de culpa.

Consideren si es posible que como pareja se hayan quedado atrapados en una tensión en la que nadie cede, nadie perdona, aunque muestren detalles de disposición por el otro. Creo que hace tiempo tendrían que haber consultado también, para volver o terminar definitivamente, pero bien, con una actitud constructiva, cambiando los modos negativos, con verdadero propósito de enmienda. La ambigüedad es negativa, están pero no están, viven juntos pero no terminan de ser pareja. Insisto, si las cosas han mejorado en cuanto a comunicación, plantéense si realmente estarían dispuestos a seguir o cortar en serio. Pareciera que se dan tiempo y excusas para seguir compartiendo el techo y la necesidad de compañía sin querer reconocerlo.

“Rebobinando”: lo más urgente sería una consulta para su hijo. Estamos a tiempo de ayudarlo con los problemas que se le han movilizado. Segundo: ustedes, terminen de definir su situación y a ver si declinan orgullos y reconocen la mutua necesidad del otro. Eso de que el papá se vaya con el hijo parece como una compensación de que la mamá lo tuvo para ella y ahora le toca a él. Como que no integraron el tener un hijo juntos, como pareja.

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