Buen día doctor.
Soy separada, pero debo admitir que sigo
enamorada de mi ex esposo desde siempre, aún así lo dejé ir, porque nuestra
relación era insostenible.
Él rehizo su vida, tiene otra familia, mujer e
hijos.
La situación es la siguiente, él me pide que
nuestro hijo estudie en el mismo colegio donde están sus hijos y entenados,
cosa que no me convence, porque de alguna forma,a mi me duele verlo, me siento
incómoda de verlo con su pareja, me duele pensar que mi hijo va a estar ahí, y
que la gente comente que ahí está un hijo y en el otro salón otro y etc.
No quiero aceptarlo, no me parece correcto.
¿Cree que hago mal? Aconséjeme por favor.
Querida amiga, el
más grande y principal problema es ese “enamoramiento” que dice aún siente por
su ex marido. Debo entender que no ha dado espacio para hacer usted una nueva
pareja….
Las mayoría de las veces, esta circunstancia corresponde más a una idealización, que pone por encima “lo
bueno” y no las cosas que determinaron la ruptura, todo aquello que, dice usted, hizo la
relación insostenible. Esto constituye de por sí un desencuentro con la
realidad e impide que haga usted un saludable duelo. Es algo similar a una adicción, donde la relación gira más en ese sentido: el de
un apego sin posibilidad de separación, de término, de aceptación de que algo
terminó y la vida continúa.
Creo que se trata de
examinar también qué es lo que no funcionó –o, no funciona- en usted. ¿Por qué se
queda en ese rol de excluida, sin alternativa, mirando cómo el otro rehace su
vida y quiere juntar a los hijos (lo cual me parece más bien saludable,
justamente para que exista un sentimiento de igualdad y no de exclusión entre los chicos).
No estaría
demás que tome unas sesiones de psicoterapia, para conocer un poco más de sí misma y
del por qué no se anima a rehacer su vida de pareja.
A veces, hay traumas tempranos
de abandono, del padre o la madre, que nos predisponen a quedar pegados al otro. Otras
veces, un sobre engreimiento de niños está en nuestro telón de fondo… En fin,
vaya y examine qué pasa con usted… Atrévase, el problema es ése y no que si se
junta o no su hijo con sus hermanos. La realidad es que son eso: hermanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario