Hola doc:
Consulta: Soy Paula, 35 años. Me enamoré de un hombre que
habia pasado por varios compromisos, pero no se caso con ninguna (hasta ahora).
Tuvimos un hijo, me dejó cuando nació porque se enamoró "otra vez",
de eso hace 9 años, teníamos cosas escondidas durante todos estos años, ahí si
creo que la demente soy yo, porque nadie aguanta tanto y por nada, la verdad si
lo requiero.
Estoy muy celosa de la madre de su cuarto hijo, una mujer con
características psicopatológicas similares, osea hijos de varios compromisos,
buena gente, amorosa, etc.
Mi hijo la adora, ella se debe portar muy bien porque mi niño
siempre habla bien de ella. Estoy muy celosa. No se que hacer, mi ex piensa que
la odio, y que soy una resentida, pero el tonto no se da cuenta que son celos,
porque lo quiero y él siempre la elige a ella.
Doc ¿qué hago?, ya perdí varios años de juventud en una
relación desgastante. A veces me dan ganas de decirle todo lo que llevo
guardado a mi ex y terminar de una buena vez por todas, porque quisiera ya no
sentir temor de verlos, ni dolor por verlos siempre juntos.Con honestidad, no
creo que la merezca ni a ella ni ami. ¿Qué hago con mi hijo?, resulta que no
deseo lastimarlo, pero no evito ponerme triste cuando me habla tan bien de la
mujer por la que su padre nos dejó.
Ayúdeme, por favor ayúdeme.
Estimada amiga, la mente se engaña de mil maneras y tiene
muchísimas razones para hacerlo. Su galán es un personaje que tardó en madurar
(si es que ahora realmente maduró). Saltar de un enamoramiento a otro tiene más
de tentadora inconsistencia enmarcada en fuegos artificiales efímeros. Lo cierto es que algún día los entusiasmos
enamoradizos se apagan pero, dada la tendencia, no me extrañaría que vuelva a
hacer de las suyas en pos de una nueva quimera.
Hace mal, pésimo, quedándose en el rol de la excluida. Me
parece que ha llegado a una edad en la que tiene que plantearse en serio si
quiere a alguien a su lado y, más aún, si está preparada para ello, para
poder sostener una relación de pareja sanamente.
Situaciones como la que usted
vive tienen más relación con afectos de la infancia que con una verdadera
definición de su lugar como mujer en el presente. Debe usted extrañar a mamá o
a papá... Usted ha quedado fijada a su infancia, sea que ésta fuera feliz o todo lo contrario.
Vamos, dese cuenta que “ya es grande” y que puede cambiar ese
patrón. Solemos temer abandonar la "tabla de salvación" a la que nos hemos
aferrado sin darnos cuenta de que en realidad se trata de una "tabla de naufragio". Se le está pasando la vida y ahora es el mejor momento para tomar un nuevo rumbo. Hay mucho
afecto esperando por usted; es cuestión de que se lo proponga... que dé el primer paso… Saque de nuevo a la mujer que metió en el "closet". Atrévase a vivir y sufrir si es necesario, pero no siga aferrada a esa relación, "sufriendo para no sufrir"…
Anímese por un "¡Chau, querido!"… Vamos, ¡dígalo!
Suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario