viernes

2009/10/22 Dudas de amor. ¿Con cuál me quedo?


Hace unos tres años (a los 16) tuve un enamorado con el que pasamos 7 meses de una relación bastante amena y feliz. A veces nos afectaban los problemas que tenia cada uno en casa y llegamos a alejarnos justamente por esos problemas y porque necesitábamos concentrarnos más en la escuela. Luego de eso, caí un poco deprimida y pasé a tener una relación de amor odio con una persona que prefiero no recordar ya que me hizo mucho daño. El año pasado encontré a un chico muy buena onda con el que me llevo muy bien y tenemos una relación que tiene sus altibajos pero que va bien. Llevamos 10 meses, y aquí viene el problema. Mi primer enamorado me citó para pedirme disculpas por el alejamiento que tuvimos. Conversamos pero no se bien que pasó que empecé a sentirme muy cómoda y bien, me sentí muy feliz de hablar con él e incluso llegamos a besarnos. Siento que le estoy mintiendo a mi enamorado con esto. Peor, en verdad quiero seguir viendo a mi ex. Me siento súper confundida. Si me ayuda sería genial, porque sucedieron una serie de cosas y mi enamorado se ha peleado conmigo por esa razón pero no sé si regresar o no ya que no sé qué es lo que siento por mi ex.



Mi querida Flor,

Como tu consulta viene anónima, te llamaré “flor”, porque es una manera de decirte que estar en el florecimiento de la vida nos trae una serie de “mareos” y confusiones en cuanto a lo que sentimos. Las hormonas hacen de las suyas y el ego nos acecha en cada situación en la que alguien nos hace sentir querida preferida o importante. En medio de estos “fragores” necesitamos ir construyendo nuestra estructura de valores: sinceridad, fidelidad, lealtad, etc., aquello que nos hace sentir que estamos bien con nosotros mismos. Cada quien construye su propia escala de valores, pero un común denominador indispensable es el no hacer daño ni al otro ni a nosotros mismos.

Entonces, frente a lo que planteas, el gran dilema es… con quién te quedas. Imagino que, como he tardado un poco en responderte, de repente ha surgido alguna otra opción. Bueno, sea la que sea, la vida es una constante opción. Permanentemente tenemos que optar por lo que uno tiene que hacer, asumiendo las consecuencias, sean las que sean. En cada elección se gana y se pierde, es la ley. Lo que siempre es ganancia es la capacidad de tomar decisiones, más allá de lo que tiene que ver con el amor. En la vida uno va a estar más sólido en la medida en que es capaz de tomar decisiones. Así es que, empecemos ahora con resolver esta dualidad por la que me consultas…

Suerte.

No hay comentarios: