viernes

2012/05/28 Una vieja alma podrida

Hola Doctor, necesito un consejo (o mas de un consejo, con suma urgencia)


Tengo 22 años, hace mas de un año me detectaron depresion y ansiedad, venia haciendo tratamiento psicoterapeutico pero lo deje hace 6 meses xq sentia q no avanzaba, estoy medicada para la depresion pero hay dias que me siento bien y otros q siento que ya nada que haga vale la pena. Mi problema es que tengo un enamorado maravilloso pero a veces el y yo no sabemos si es mejor seguir juntos o separados debdo a mi situacion. Muy seguido me pongo triste o celosa a veces sin razon, tampoco soy una paranoica pero a el no le gusta verme llorar de la nada y cosas asi, hemos tenido problemas debido a los celos pero lo estamos superando, ya llevamos 6 meses juntos, el dice que me quiere un monton y que soy la mujer de su vida, yo tambien creo que con el puedo llegar muy lejos, pero no se que es lo mejor para mi y para los dos, no quiero perjudicarlo con mi depresion a veces siento que "lo contagio" el no me quiere dejar dice que lo vamos a superar y despues nos reiremos de esto, una amiga dice que yo lo quiero dejar xq es mi opcion mas facil para undirme, y es verdad xq el me mantiene de cierto modo a flote. No se que hacer, en verdad necesito que me dija debes hacer esto esto esto, volver a psicoterapia?, seguir los medicamentos, ya tengo pocas esperanzas y me siento como una vieja alma podrida dentro de un cuerpo joven que no disfruta de su juventud y se amarga cada ves mas con el tiempo. Muchas gracias por su respuesta.


Hola, dicen que un consejo hasta de un conejo… pero también que cuando se trata de dar consejos hay dos que se pueden estar engañando, el que lo solicita y el que los da…

El problema que me planteas es apenas una muestra, una foto de lo que pasa en estos momentos de tu vida. Cuando uno deviene en depresivo recurrente, ya ha tenido una larga historia en la que se entremezclan causalidades.

Una cosa que no solemos considerar es que la depresión pudiera ser un mensajero que nos dice que no estamos viviendo plenamente o, por lo menos, no como quisiéramos.

Es entonces que necesitamos entender mejor cómo es que llegamos a esta situación… y, ciertamente, cómo es que quisiéramos que sea nuestra vida.

Un significativo paso para cambiar nuestro mundo es empezar por saber qué queremos lograr; y, un segundo paso, tanto o más importante, es motivarnos, jugarnos la vida misma para encontrarnos en ese punto.

Me llama la atención tu frase aquella de una vieja alma podrida en un cuerpo joven que no disfruta… Es que, a veces, cuando hemos tenido adversidades de niños (cosa que no tiene que ser necesariamente un dramón) nos hacemos “viejos” desde muy temprano, aprendemos a comportarnos de la manera más adecuada, cumplimos con todo lo que el resto espera de nosotros, nos preocupamos de no ser molestia para nadie…etc. Es entonces que funcionamos ajenos a nuestra propia naturaleza, la que lógicamente no se está expresando. No logramos, así, tener satisfacción y vamos acumulando un saldo de amargura o frustración.

Con el tiempo nos acostumbramos tanto a nuestra pauta que nos es difícil cambiarla. Repito, hay que estar muy motivado y ponerle toda la fuerza que nos sea posible, sin mezquinar un minuto para ello.

Es evidente que tienes ganas de salir, lo dice tu frase. Deja a la vieja… y lo que esté representando: a veces son los reflejos de una madre depresiva con la que nos hemos identificado, lo que sea…

La que necesita salir a la luz es esa joven que espera turno… No seas cruel, déjala salir. Es posible que sufra un poco, la vida no nos brinda todas las garantías, pero se aprende a tolerar las frustraciones y lo que logremos nos dará solidez y disfrute… Entonces, si no puedes sola, cierto, de repente te ayudaría una psicoterapia… pero con la convicción de que serás tú la que ponga las ganas, las cuales no tienen que ser inmensas pero sí consistentes.

Suerte.

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