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2012/05/16 Reorientando mi vida

Estimado Doctor, Leo con gusto sus artículos, me sorprende exista un medio abierto y desinteresado para orientar.Lo felicito por este servicio que presta a las personas que buscan ayuda. Le escribo porque vengo intentando culminar mi tesis de postgrado, para lo cual renuncié a mi trabajo, pues éste no me permitía concluir la tesis, y sobretodo que estaba lejos de mis anhelos más personales. Ocurre que como mucha gente, yo estudié algo sin verdadera vocación, y bueno trabajé un tiempo en ello. Pero luego, quise cambiar, ya voy a cumplir 33 años, y bueno,ahora por fin, estoy dedicando tiempo a las cosas que me apasionan, he pasado de la ingeniería a las humanidades. Sin embargo, no logro concentrarme realmente como quisiera, todos los días avanzo algo, pero me distraigo con mucha facilidad, es como si boicoteara mis propios anhelos. Me gustaría algún consejo para ser más asertiva. Mil gracias por su atención.


Gracias por sus palabras de aliento.
Si la consulta viene por el lado de la concentración, puedo pensar que, en tanto ya trae en su recorrido prácticamente dos carreras, es posible que no se trate de un problema de déficit atencional “de origen” (de nacimiento). De todas maneras, si es mucha la interferencia, no estaría demás descartarlo con un neurólogo.
Lo más frecuente es que se trate de esa lucha interior entre el agradable sabor de estar realizando un deseo, pero que, a la vez, va tomando el color de una obligación. Entonces, se produce una lucha interior, reflejo de una vida signada por “el cumplimiento del deber”. Parece mentira pero nos sale en automático.
Casi siempre, junto con este problema, nos viene una autoexigencia mayor que la del común de las personas y podemos a llegar a ser un poco “perfectitos”. Nuestro ideal, así, se torna un poco antipático.
Tengo la impresión de que necesita relajarse y variar su talante básico, su ánimo, volverse, eso que usted llama "más asertiva”. Pero, más que nada, es imprescindible cultivar el buen humor y la capacidad de jugar.
A veces, lo que no logramos es graduarnos en la vida, fluir felices sostenidos por lo que somos…o podemos ser, humanos y sencillos.
Ayuda mucho el juntarse con otra gente a estudiar, mejor si son afines y sintónicos, gente positiva con quien podamos, a más de estudiar, charlar y reflexionar sobre lo que hacemos, compartir nuestro día a día.
Tiene usted coraje suficiente como para dejar de trabajar y dedicarse a “lo suyo”. No se desaliente, el cambio toma su tiempo, la perseverancia siempre nos regala con frutos que podremos disfrutar.
Para mí siempre fue una dificultad el concentrarme. Aprendo más desde que no me marca la obligación y me satisfago en leer lo que realmente me interesa. No me obligo a aprender… Voy mejorando: a mis 67 tengo un pequeño grupo de estudios en donde no hay tesis ni graduaciones pendientes, simplemente el gusto de encontrarnos y compartir lo que nos ofrece algún autor. Siempre se puede. Le deseo suerte.

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