2018 03 08 El desgaste de la no decisión

Buen Dia.

Agradezco su colaboración ya que estoy en un dilema un poco desgastante con el papa de mi hija ya poco nos entendemos tuvimos una pelea y el me saco del apartamento decidí irme pero dos días después me dijo que habláramos que yo tenia miles de problemas que yo no era una buena esposa no me dedicaba a el pero yo le peleo porque no me ayuda ni físicamente ni económicamente con la niña ya tenia la decisión tomada de irme pero el me confunde al decirme que hay que intentarlo una y otra vez ya lo hemos intentado muchas veces y en lo que no estoy de acuerdo es que el es muy machista y quiere que todo se le tenga servido le pedí que me dejara pensar las cosas pero el no me deja me dice que tengo que tomar una decisión ya porque irme es dejar pasar a mi hija necesidades y tampoco es así porque yo trabajo esto me tiene muy angustiada y se esta reflejando físicamente ya que no duermo se me duerme el cuerpo y ya no respondo como lo hacia antes.

agradezco su colaboración.

Querida amiga, no has terminado de tomar la decisión. Se te está haciendo difícil… y, como bien dices, todo esto termina siendo terriblemente desgastante. Por no “morir”, te condenas a una larga agonía (que debe estar afectando a tu hija).

Soy de los que piensa que un matrimonio hay que pelearlo, tratar de superar las dificultades y hacer las renuncias que sean pertinentes, pero importa que logren ponerse de acuerdo. Alguien tiene que bajar la guardia y parar la pelea… tanto para separarse como para seguir juntos.

Tienen que tomar acuerdos. La lucha por quién manda a quién no lleva a ningún lado.

Si las emociones se disparan demasiado pronto, necesitan ayuda, una suerte de árbitro que contribuya a sostener los acuerdos. Y… si ya no hay nada que pueda arreglarse, pues, dejen de hacerse daño. 

Algo ha fallado en el intento de construir un hogar. Tienen que examinar cada quien lo propio; partir de allí antes de pasársela echando culpas al otro. 

Concurran donde un consejero matrimonial o a una psicoterapia.  Pueden hacerlo también cada uno por separado. En particular, hazlo tú, que me escribes.  Pon en orden tus ideas y luego toma tu decisión. Importa que ésta no derive del puro impulso del fastidio o del hartazgo.