sábado

Haciéndome fuerte, a costa de mí 31 Agosto 2020

 

saludos, la historia es un poco estupida pero de verdad, no tengo a quien recurrir, cuando era pequeña mi padre perdio nuestra casa por ser un idiota y ponerla en hipoteca con unos usureros, desde ese entonces fueron unos 25 años viviendo en casas de alquiler, conseguia trabajos esporadicos y termine convirtiendome en el sosten de la casa donde solo estamos mi madre, mi abuela y yo, trabajo bajo la meta de sacar todas las deudas que tenemos gracias a mis hermanos y mi padre y me he lastimado la espalda, aun asi sigo haciendo trabajo considerable de carga practicamente, dos de nuestras mudanzas la hice a mano directamente y seguimos en ello, he tenido insomnio desde unos 5 años y cuando logro dormir veo unos ojos justo al frente de los mios en la oscuridad...es como al cerrar los ojos estuvieran atras de mis parpados pero me acostumbre a ello hace tiempo, el problema fue que hace unos meses atras empece a ver unas sombras a lo lejos, salgo a la calle a traer pan a las 5 de la mañana y tengo que pasar un area con cesped muy alto, escucho algo que camina entre el cesped y un dia de tantos vi a unos metros de mi una silueta bien definida, perfectamente definida de un par de piernas que se agachaban y corrian de mi, me paralice pero aun con miedo segui caminando, desde entonces a veces escucho y veo algunas cosas moverse a mi alrededor, son como sombras que se mueven en el rabillo de mi ojo, no soy capaz de dormir si no me pongo contra una pared o escucho ruido de que mi familia ya se levanto, siempre termino enrrollado en la sabana a pesar del calor o frio, no puedo dormir de otra forma, siempre estoy cansada, irritable aunque trato de no demostrarlo, igual, aunque me enfadara no serviria de nada, estoy preocupada de que algun dia termine con alguna cosa seria, una esquizofrenia o algo parecido, estoy realmente muy mal? perdon por la carta tan larga y muchas gracias por su tiempo y atencion, hay muy pocas personas que hacen lo que usted, de verdad, muchas gracias

 

Haciéndome fuerte… a costa de mí

 

Con bastante retraso, por diferentes razones, pero, ¡más vale tarde!

Lo primero que salta a mi atención es sus adjetivos descalificadores: “una historia un poco estúpida” y luego, que su padre “por idiota”.. esto, me habla de una historia con gran carga de agresión, al parecer, en origen, hacia papá, pero que luego se la tira contra sí misma, como que su historia es la de quien paga condenas ajenas.

Lo otro que surge a la vista, es la inmensa tensión que consume en estas tareas, ha tenido que “hacerse la fuerte”, pero el desgaste la ha ido minando con el tiempo y no solo castigando su espalda. Su mente se puebla de fantasmas, en mucho producto de una persona que está allí, desamparada y expuesta: usted misma, atrapada en un destino que no ha dejado espacio para realizarse en algo más que en esta condena, que, por cierto, no es ninguna realización personal.

Es natural que se encuentre enfadada, consigo misma y con la vida, se está sobre-exigiendo y poniéndose en el límite de lo tolerable. Está en un punto de quiebre, pero, tomémoslo en un sentido positivo: es momento de cambiar, dese cuenta que, en buena medida, ha estado temiendo encontrarse y ver qué hacer con usted misma, con esa niña que se quedó pegada al trauma de sus padres, que quizás es ese fantasmita que corre por el césped. Hay una niña que espera crecer, liberarse, tratarse bien, disfrutar de la vida, no temer despegarse o quedarse sola. Hasta puede ser dueña de su propia locura… pero por decisión, no como consecuencia de la alienación de otros.

Vamos, es eso lo que está pendiente. Si me ha escrito, es por algo, ojalá me escuche y le dé curso a lo que tiene pendiente. Está demasiado encerrada en esta trama. ¡Salga ya!

 

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