Doctor buenas
noches, quisiera que me ayude con este problema que tengo y que me aqueja cada
vez que sucede. Tengo una relación hermosa con mi pareja cada dia nos amamos
mas y mas ya vamos 7 años, cuando empezamos la relacion el tomaba muchisimo y a
mi no me afectaba porque no lo amaba lo suficiente, pero cuando me di cuenta
que lo habia llegado a amar me aleje de el por ese motivo y el cambio muchísimo
dejo de fumar de tomar y de hacer todo lo que hacia cuando era soltero, pero
ahora sus amigos sus familiares y todas las personas que lo rodean toman y yo
soy una mujer que no le gusta esto no digo que sea algo malo y sea pecado pero
en mi familia mis padres no mantienen esas costumbres, pero mas allá de lo que
mis padres piensen a mi no me gusta, tengo miedo de estar ostigandolo al
reclamarle cada vez que sucede por ejemplo en un cumpleaños de su tío y ahora
en la boda de su amigo que recién sera no se si decirle que no me gusta para
nada que no tome o esperar un poco a decírselo porque aun somos jóvenes y
pienso que si le cohivo de cosas estoy interrumpiendo su juventud. El tiene 23
pero es una persona muy madura.
Una de las
ideas de formar pareja es crecer juntos, madurar, apoyarse en la superación de
problemas,
Lo que está planteando es algo que a futuro va a ocurrir en
diferentes circunstancias y motivos. Pero, la madurez con que se trate, debe
estar amparada por el respeto y el sentido de lo justo. Uno tiene que estar
siempre en posibilidades de negociar.
Lamentablemente, tomar licor forma parte de
las costumbres sociales; puede uno tener rechazo a estar con gente que toma
licor, pero puede ser inevitable.
Si su esposo acepta no tomar, magnífico, pero
si hay tirantez en tener que hacerlo, conviene que no tenga la sensación de
sometimiento, lo que a la larga termine en una reacción negativa.
Lo que
pudiera sugerir es que ponga límites a los excesos, que no tome en exceso, de esa manera lo ayuda a
tener control.
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