Estimada:
Es cierto que requiere una atenuación de la ansiedad con el uso de psicofármacos. Pero, lo que es central es que se dé cuenta que se ha instalado en usted una mirada negativa hacia sí misma. Lo que coloca en los demás, es su propia mirada. Es usted quien más severamente se juzga.
Es probable que el origen de su problema sea que, de niña, haya tenido malas experiencias en la relación familiar o la hayan criticado mucho o no le hayan prestado atención. Eso lo ha incorporado como propio y es la forma en que usted misma se mira actualmente, descalificándose a sí misma.
Creo que necesita centrarse en el trabajo de integrar mejor el "ser usted misma". Seguramente requiere “desaprender” el aprendizaje de las miradas negativas que pudo haber sentido. Eso, de la mano con una terquedad sana en conseguir sus objetivos, puede dar buenos resultados…
También, es necesario dejar esa pauta pasiva de manejar las cosas. Es usted quien tiene que proponerse superar esto y jugarse con todo, a la manera de Demóstenes, que superó su tartamudez hasta hacerse un orador…
Creo que podría ayudarla un buen psicoterapeuta. ¡Vamos! ¡Usted puede…!
Es cierto que requiere una atenuación de la ansiedad con el uso de psicofármacos. Pero, lo que es central es que se dé cuenta que se ha instalado en usted una mirada negativa hacia sí misma. Lo que coloca en los demás, es su propia mirada. Es usted quien más severamente se juzga.
Es probable que el origen de su problema sea que, de niña, haya tenido malas experiencias en la relación familiar o la hayan criticado mucho o no le hayan prestado atención. Eso lo ha incorporado como propio y es la forma en que usted misma se mira actualmente, descalificándose a sí misma.
Creo que necesita centrarse en el trabajo de integrar mejor el "ser usted misma". Seguramente requiere “desaprender” el aprendizaje de las miradas negativas que pudo haber sentido. Eso, de la mano con una terquedad sana en conseguir sus objetivos, puede dar buenos resultados…
También, es necesario dejar esa pauta pasiva de manejar las cosas. Es usted quien tiene que proponerse superar esto y jugarse con todo, a la manera de Demóstenes, que superó su tartamudez hasta hacerse un orador…
Creo que podría ayudarla un buen psicoterapeuta. ¡Vamos! ¡Usted puede…!
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