Tengo miedos k medicamentos debo tomar
Medicamentos para el miedo
Creo que resulta pertinente tratar de comprender un
poco de qué se trata el sentir miedo.
Es un mecanismo natural, biológico, que se activa en
el cerebro ante la percepción de un peligro real. Esto puede, con el tiempo
tener derivaciones en las que se asocian cosas con el motivo de origen del
miedo, En el niño puede ser, por ejemplo, el asustarse porque perdió de vista a
la mamá y luego, tener miedo a separarse de ella. Hay sin embargo un momento en
que los miedos se van desplazando a diferentes situaciones, ya sin mayor
relación con el motivo de origen, miedo a la oscuridad, a salir a la calle, se
configura así una pauta temerosa ante la vida.
Todos tenemos miedo, es indispensable tenerlo, nos es
útil para enfrentar el peligro, el riesgo en la vida, por alguna razón en algunos, prevalece un mecanismo de parálisis o huida ante su presencia.
Los miedos, suelen bloquear nuestra posibilidad de
entendimiento y, predomina el sentimiento irracional, las proporciones de lo
que origina el miedo puede así, no tener sustento.
Cuando un niño tiene miedo, el complemento exterior de
respuesta es calmarlo, acogerlo y restaurar la confianza, ayudarlo a entender y
manejar lo que pasó, Los padres, en ese sentido, son los que contribuyen a que
se dé una resultante de regulación emocional en la que el lugar del miedo corresponda
al registro de un peligro real, al que hay que reaccionar debidamente.
Todo esto, para decirle que es necesario que comprenda
las razones de sus miedos, de que sea usted el que los maneje y no ellos a
usted. Las pastillas son como el anestésico que bloquea su expresión, pero no
resuelve el problema de fondo. Es importante que comprenda las razones de su
miedo, algo tiene para enseñarle. En principio, a que su actitud cambie y esté
dispuesto a enfrentar y resolver los motivos y consecuencias del miedo. No se
olvide que el miedo es un buen esclavo, pero un pésimo amo.
Dese un tiempo para echar una mirada interior y
manejará mejor sus miedos. Un terapeuta lo puede ayudar. También hacer
meditación, yoga o cualquier cosa que lo involucre en la acción resolutiva.
Tomar pastillas no basta.
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