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Integrando emociones 29 Agosto 2020

 Buenas tardes, Creo que tengo un problema. Mi novia y yo nos conocemos desde hace cinco años y desde el principio nos entendimos muy bien como amigos. El problema es que hasta hace 6 meses no dimos el paso de empezar a salir porque al menos yo tenía dudas, hay un par de cosas de ella que me incomodan y pensé que se me pasaría, pero no ha sido así. Hace entre uno y dos años ella tuvo una breve relación durante un voluntariado de verano y otra durante un erasmus. No sé si influye en el problema, pero una fue con un marroquí y la otra con su profesor pakistaní 8 años mayor que ella, en aquel momento nosotros no éramos nada, pero no si seré racista pero estas situaciones me incomodan en exceso y desde entonces todo lo que esté relacionado con estos países o el erasmus me resulta muy desagradable. Se que antes de conocernos tuvo otras relaciones y estas creo que no me producen el mismo problema. Ahora en España está metida en temas de inmigración y voluntariado tanto en España con MENAS e inmigrantes ilegales en casas ocupas como en Marruecos y también me molesta cuando me habla de ello o se que va a actividades con grupos de gente que no está de acuerdo con la ley. Después de decir esto puede parecer que tengo una ideología muy extremista y una mente muy cerrada, pero creo que no es así incluso a menudo mi novia tiene ideas más retrogradas que yo. Quizá parezca que nuestra relación no es adecuada, pero después de tanto tiempo conociéndonos estoy muy enamorado y tengo claro que la quiero y estoy bien con ella, todos los demás aspectos de su vida me gustan y nos entendemos muy bien. Muchas gracias por leerme y espero que pueda aconsejarme. Un cordial saludo

 

Integrando emociones

 

Bueno, en principio, disculpas por la demora. Dejé de prestar atención a mi blog por un tiempo, debido al coronavirus.

La consulta es bastante digna de una atención que trascienda la razón aparente. En otras palabras, invitan a explorar el trasfondo irracional, las emociones que se movilizan al momento de iniciar una relación formal, de mayor cercanía afectiva, Lo que suele observarse al momento de abrirse a la cercanía del amor, es que todo luce color de rosa, se idealiza mucho y no se ven los defectos, es el motivo por el cual solemos decir “el amor es ciego”. Pero, no siempre es totalmente así… y puede ocurrir que se nos movilicen temores, el mayor es uno muy intenso que es a la condición misma de cercanía y necesidad o dependencia de la pareja, temor a perderla, temor a que encuentre un rival más valorado… etc.

Si, durante el período largo de amistad, los amoríos de su amada no eran problema, todo esto que menciono puede tener sentido. Si lo viéramos desde otro ángulo, sería usted el elegido entre aquellos que han quedado en el camino, motivo como para sentirse tranquilo. Quizás sus ansias de posesión sean muy intensas o se han movilizado carencias emocionales que hacen que el temor encuentre asideros en cualquier excusa como los motivos raciales o incestuosos.

Toda relación de pareja desarrolla en el tiempo, lo natural es que sea hacia la madurez y equilibrio, hacia el crecimiento personal de cada uno, lo cual implica la tolerancia a cierta distancia para que cada uno plasme aquello personal que lo motiva en la vida. Lo que más alimenta el vínculo es la confianza y la tolerancia, en particular a los errores y debilidades de cada quien. Sugiero que este tema lo revise en el ámbito de lo personal, examinar un poco más sobre qué es lo que se le está moviendo que hace que surjan estos temores o emociones inciertas. Importa mucho que no contaminen la relación y condicionen que la relación derive a una dinámica conflictiva. Conviene conversar con un psicoterapeuta. En buena medida, más allá de lo que atañe a la formación de pareja, conviene enriquecer su conocimiento de sí mismo, observar qué cosas se le movilizan a la hora de enamorarse. Que debilidades se muestran en esos momentos, comprenderlos y, quizás, resolverlos.

 

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