Es que nosotros los hombres cuando estamos enamorados en una relación es algo como tu eres mía y de nadie mas pero cuando descubrimos que alguien mas profano lo que es nuestro eso es algo muy fuerte ataqué de ansiedad te da depresión cosas así eso es algo muy díficil para nosotros
Los retos del amor
Es cierto que el enamoramiento nos moviliza un
sentimiento muy intenso de posesividad y una expectativa e que la reacción sea
“para siempre”. En algún momento, sin embargo, por diferentes razones, la
relación puede terminar y se moviliza tristeza y dolor. A veces ocurre que la
otra persona deja de tener interés en mantener el vínculo y nosotros quisiéramos
seguirlo, nos cuesta renunciar, aceptar la realidad.
Forma parte dela relación amorosa que en algún
momento, por diferentes razones, nos vamos a tener que enfrentar con el dolor,
es una parte importante del vínculo, permite desarrollar recursos de tolerancia
y capacidad para el perdón.
No hay relación perfecta, el vínculo se construye a lo
largo de la vida. A veces se renuncia a él porque no funciona. Que el dolor no
se traduzca en amargura tiene un paralelo con aceptar la realidad y aprender de
la experiencia.
Dentro de lo dicho está el pasado, lo que ocurrió
antes de establecer nuestro vínculo actual, es algo que ya fue, nuestra vida
amorosa se nutre de lo que ocurra de aquí en adelante, mejor si no cultivamos
sentimientos negativos de rencor o amargura por lo que fue o pasó. No perdonar,
no olvidar, no pasar la página solo contribuye a generarnos tensión, ansiedad o
depresión. Nuestra condición de hombre se nutre de nuestra seguridad en
nosotros mismos y en el equilibrio que logremos con nuestra pareja, lejos de la
idea de que esa seguridad proviene de que “es nuestra”, habrá un pacto de
fidelidad que lo garantice, pero más pesa el mutuo aprecio y respeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario